La GIP, gestión integrada de plagas, no es nada nuevo. Existedesde hace miles de años. Los antiguos agrónomos, incluidos los sumerios, losgriegos, los romanos y los chinos, utilizaban la GIP (aunque solo la llamabanagricultura).
La gestión integrada de plagas integra las prácticas agrícolastradicionales con la tecnología innovadora para lograr una mayor productividady sostenibilidad. La GIP moderna comenzó en los Estados Unidos en la década de1970 como respuesta al uso generalizado de pesticidas químicos. Por ejemplo,los agricultores utilizaban el DDT y el glifosato sin saber el daño que estospesticidas causaban al medio ambiente y a los consumidores.
¿Por qué la GIP?
Los plaguicidas pueden acabar con las malas hierbas, losinsectos y los hongos... en principio. Sin embargo, las plagas pueden volvercon fuerza en forma de biotipo. Un biotipo tiene una composición genéticamentediferente a las otras variantes dentro de la especie, ya que ha desarrollado resistenciaa los pesticidas. Aplicar plaguicidas cada vez más fuertes y con mayorfrecuencia puede hacer que las plagas sigan produciendo biotipos resistentes alos plaguicidas.
La fumigación continua daña el suelo, el ecosistema, losagricultores y los consumidores. Debilita el medio ambiente y las propiasplantas. Aquí entra la GIP. La GIP se asocia con el ecosistema en lugar deluchar contra él.
La GIP fusiona las prácticas agrícolas y tecnológicas paraofrecer soluciones prácticas. En lugar de pulverizar a la ligera plaguicidas deamplio espectro que no son eficaces y quizá sean peligrosos, los agricultorespueden utilizar la GIP para nutrir y aprovechar el entorno agrícola para crearcondiciones ventajosas para las plantas, no para las plagas.
¿Cuál es el secreto de la GIP?
La GIP adopta un enfoque holístico, incorporando diversosmétodos para dotar a los agricultores de prácticas agrícolas eficientes,sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. La GIP implica técnicas como:
●Controles biológicos
●Controles mecánicos y físicos
●Manipulación del hábitat
●Controles culturales
●Plantación de variedades resistentes a las plagas
La gestión integrada de plagas recurre a los plaguicidas máscomo medida de emergencia que como procedimiento rutinario, utilizándolos solosi es absolutamente necesario, tras un riguroso control y análisis. Si lospesticidas son necesarios, los sistemas de GIP permiten a los agricultoresdirigirse al organismo específico para garantizar un daño mínimo al medioambiente.
Entonces, ¿por qué no lo hace todo el mundo?
Aunque la GIP tiene importantes beneficios económicos,sanitarios y medioambientales, muchos agricultores evitan utilizarla debido alriesgo de que se produzcan brotes de plagas. Lo entiendo. Al haber crecido enuna familia de agricultores, comprendo la devastación que supone tener unacosecha arruinada por infestaciones de insectos evitables. Sin embargo, comojefe de la Oficina de Inteligencia de Nuevos Cultivos de SeeTree, puedo decirleque hay otras formas eficaces de eliminar las plagas.
Las herramientas de gestión integrada de plagas puedenpermitir planteamientos eficientes y orientados a encontrar solucionesagrícolas mediante la personalización de un programa flexible que:
●Detecta los árboles débiles
●Cuantifica las pérdidas para tomardecisiones agrícolas estratégicas
●Reduce el uso de plaguicidas paralograr prácticas agrícolas eficaces
●Disminuye la exposición humana alos pesticidas
●Incorpora tecnología de vanguardiapara reducir los errores humanos
●Reduce los costos de mano de obray de plaguicidas.
Con las herramientas adecuadas de gestión integrada de plagas,también podemos agilizar el tedioso y laborioso proceso de exploración ymuestreo, que consiste en examinar numerosos árboles en todo el huerto y contarel número de escamas bajo varias hojas. Si el número de escamas alcanza undeterminado umbral o si los cultivadores observan la presencia de moho dehollín, pueden rociar inmediatamente para evitar una mayor infestación de laplaga.
¿Cómo hacer que funcione?
Para reducir el uso de plaguicidas, hacer que el proceso deexploración y muestreo sea más eficaz y garantizar datos confiables para latoma de decisiones estratégicas, la GIP moderna incorpora:
●Drones para detectar árbolesdébiles
●Sensores con Internet de lascosas, y datos meteorológicos precisos para predecir el desarrollo de plagas oenfermedades.
●Plataforma digitalizada paraplanificar, seguir e informar de las actividades de exploración.
Gracias a las imágenes multiespectrales, los agricultorespueden detectar y abordar los problemas de las plantas. En un huerto decítricos de California, por ejemplo, utilizando la tecnología SeeTree, losagricultores pudieron descubrir un brote de escamas en medio del huerto.
Los agricultores pudieron acceder a los datos y ver el mapa desu campo desde la aplicación para celular de SeeTree, lo que les permitióabordar el problema con el tratamiento adecuado, a tiempo.
Como agrónomo de segunda generación que vive y respira laagricultura, puedo decirle que la pulverización convencional y programada esuna solución provisional. Puede deshacerse de las plagas al principio, pero noa largo plazo. Por eso me siento optimista cuando veo que el mundo agrícolaestá volviendo a sus raíces, avanzando no solo hacia la gestión de plagas, sinohacia la gestión integrada de plagas, un planteamiento ideal que combina latecnología con las prácticas agrícolas.
Recordemos que seguimos siendo los mismos humanos, utilizandoel método de ensayo y error, como nuestros "antepasados" antes denosotros. Sin embargo, tenemos la ventaja de contar con herramientastecnológicas avanzadas que son precisas, eficientes y fáciles de usar, lo quenos permite aumentar nuestro rendimiento a la vez que favorecemos un entornomás saludable.
Lior Fine - Jefe de la Oficina de Inteligencia de Nuevos Cultivos