¡Feliz DíaNacional de la Almendra!
En homenaje alDía Nacional de la Almendra (16 de febrero), quisiera dar a conocer un aspectoen el cual los agricultores de almendras están tomando la iniciativa: loscultivos de cobertura. Los agricultores de almendras se asociaron conorganismos agrícolas para participar conjuntamente en la investigaciónexhaustiva y experimentación, para así acreditar que los cultivos de coberturapueden consolidar el ecosistema agrario: desde la crianza de abejas hasta elfortalecimiento del suelo.
Aunque loscultivos de cobertura no son una solución rápida, sí proporcionan soluciones alargo plazo para que crezcan las plantas de manera más saludable y se obtenganproductos de mejor calidad. Según los científicos de la Universidad deCalifornia en Davis, "hay más microorganismos en una cucharadita de tierraque seres humanos en el planeta". Por lo tanto, tiene sentido que eldesarrollo de un terreno más próspero implique varios años de minuciosaplanificación y de control.
Es hora deregresar a nuestras raíces
Recordemos por unmomento que los cultivos de cobertura no son un concepto moderno. En documentosantiguos se describe cómo se utilizaban estos cultivos y lo populares quefueron hasta principios de 1900, cuando los agricultores de EE. UU. plantabancultivos de cobertura para proteger el terreno contra enfermedades y plagasentre épocas de siembra. Los cultivos de cobertura servían como plantacióncomplementaria, es decir, como cultivos sin fines comerciales para proteger yfortalecer el suelo.
Con el auge delos plaguicidas químicos en la década de 1950, los agricultores disminuyeron eluso del cultivo de cobertura. No obstante, científicos descubrieronrecientemente evidencias de las ventajas medioambientales, económicas yecológicas de los cultivos de cobertura para la agricultura orgánica y noorgánica.
¿Por qué cultivosde cobertura?
El suelo nutrelas plantas y las plantas alimentan a la gente. Por lo tanto, en aras de ayudara nuestra salud, tenemos que comenzar por el origen: nuestro suelo.
Los cultivos decobertura proporcionan una manera natural de cultivar el suelo al:
● Aumentar labiomasa del suelo.
● Conservar losnutrientes del suelo.
● Mejorar laestructura y la fertilidad del suelo.
● Potenciar lacapacidad del agua.
● Disminuir laerosión y la escorrentía.
● Limitar lasplagas, las enfermedades y el crecimiento de la maleza.
Para comprendermejor las ventajas de los cultivos de cobertura, tenemos de ejemplo a losagricultores de cítricos de Florida. Para reducir la huanglongbing (HLB), unaenfermedad que destruyó el 90 % de los campos floridanos de cítricos, losagricultores decidieron plantar cultivos de cobertura. Obtuvieron unos resultadosesperanzadores.
Con el paso delos años, los cultivos de cobertura mejoraron la biomasa del suelo y laretención de agua, a la vez que atraían insectos beneficiosos y limitabanplagas dañinas. Aunque los cultivos de cobertura no ofrecían ventajas inmediatas,estas plantaciones complementarias enriquecían el suelo, que a la largaaumentaba la cosecha y su consistencia.
Utilizar unacombinación adecuada de cultivos de cobertura puede reducir también los costos.Un estudio de la Journal of Environmental Management sobre el análisisde rentabilidad de los cultivos de cobertura de invierno demuestra que luego deseis años de plantar estos cultivos, los agricultores de almendras se ahorraron290,12 dólares en fertilizantes y 60,56 dólares en herbicidas por cada acre(4046 metros cuadrados). Esto sería, aproximadamente, un ahorro entre el 5 % yel 30 % en fertilizantes y herbicidas.
Una decisióndifícil
Optar porutilizar cultivos de cobertura no es una decisión fácil. Cada agricultor tieneque pensar en los aspectos positivos y negativos de estos cultivos dependiendode su situación agrícola particular.
Como ingenieroagrónomo e investigador agrícola en SeeTree, comprendo que los agricultoresduden con respecto a llevar a cabo los cultivos de cobertura. Como cualquierproyecto, los cultivos de cobertura pueden salir mal. A veces, este tipo decultivo puede acabar en una superpoblación de insectos de suelo o en una plagaen cultivos comerciales. O quizás la planificación, integración y conservaciónque ello implica son demasiado caras y poco factibles en la situación actual.
Utilizartecnología para facilitar el proceso
Crecí en unkibutz israelí, que es una comunidad agrícola, y allí nuestros agricultores notenían la tecnología de la que disponemos ahora. Las herramientas actuales detecnología digital aplicada a la agricultura pueden ayudar a los agricultores aresolver cuestiones relacionadas con los cultivos de cobertura como lassiguientes:
¿Qué extensióndebería tener la zona de prueba inicial? ¿Qué cantidad de semillas deberíaplantar en los cultivos de cobertura? ¿Cuando finaliza el cultivo de cobertura?
Hoy en día, latecnología permite estudios de campo inteligentes y ayuda personalizada segúnel área agronómica específica del agricultor. La aplicación SeeTree, porejemplo, incluye un mapa en tiempo real de cada campo e incluye la función"Informe de maleza", que avisa al agricultor cuando hay sectores delcultivo de cobertura que necesitan segarse. Este control exhaustivo puedeaumentar la efectividad de los cultivos de cobertura. De esta forma, mejoraráel suelo, crecerán los cultivos comerciales de manera más saludable ydisminuirán los costos exploratorios, el consumo de agua y el uso deplaguicidas.
Valorar la importanciade los cultivos de cobertura
Quizás quierallevar a cabo ya mismo el cultivo de cobertura. O quizás espera hacerlo algunavez más adelante. Incluso puede que piense que el cultivo de cobertura no es losuyo.
Sin embargo, hayque admitir que los agricultores de generaciones anteriores se beneficiaron deeste cultivo, así que es posible que podamos beneficiarnos también. Ahoratenemos la oportunidad de recuperar estas prácticas agrarias sustentables,provistos de herramientas con tecnología digital aplicada a la agricultura ysabiendo que estos cultivos son una ventaja a largo plazo para nuestros suelos,nuestra agricultura, nuestra salud y para el medio ambiente.
Alon Katz, ingenieroagrónomo e investigador agrícola