En nuestro post anterior, discutimos cómo surgió el concepto de agricultura hace casi diez mil años, además de algunos de los lugares en los que se originó. El este y el sudoeste de Asia fueron algunos de los principales lugares para la domesticación de las plantas, lo que más tarde llevó también a la domesticación de los animales.
Otro lugar muy conocido, la «Media Luna Fértil», está acreditado como el origen de la agricultura en Eurasia. Al igual que en Asia, la tierra tenía un suministro adecuado de agua, abundancia de plantas comestibles y de caza, materias primas y buen clima. Concretamente, en una región conocida como Jericó, alrededor del año ocho mil años antes de Cristo se descubrieron evidencias de la domesticación de cereales, legumbres y lino. A medida que los cereales se hicieron cada vez más populares en Jericó, la gente comenzó a centrarse más en la agricultura y menos en la caza y la recolección. Después de todo, los granos pequeños deben cosecharse a tiempo para que sean comestibles y sirvan como suministro constante de alimento.
A medida que la población se asentó y el grano comenzó a almacenarse, se hizo necesario proteger un bien tan valioso. Como ya se ha dicho, la agricultura era un símbolo de poder. Para proteger el almacén, se formó un ejército y, en consecuencia, un gobierno.
Este gobierno estaba dirigido por los líderes militares que tenían el poder y el tiempo libre para controlar a los agricultores. Algunos expertos creen que la clase sacerdotal se creó para garantizar que los agricultores se mantuvieran motivados en el campo. A medida que crecía la población de Jericó, se hizo necesario adquirir más tierras. La combinación de todos estos factores permitió que Jericó pasara de ser un pueblo pequeño y sencillo a convertirse en una civilización en auge.
Otra región donde se originó la agricultura es el Sahara egipcio. Aunque el clima era semiárido y las lluvias escaseaban en esta zona, las cuencas permitían la recolección de agua y eran la razón por la que era posible la agricultura. Esto también significó que la mayoría de los humanos se quedaron y se establecieron cerca de estas valiosas fuentes de agua y, finalmente, formaron aldeas. Ya en el año seis mil a.C., había evidencias tanto de animales domésticos como de cereales.
La primera aldea parecía haber inventado y tener acceso a ciertas herramientas, como cuchillas con dorso, muescas, denticulados, triángulos y buriles, así como piedras de moler. Como el agua también era un recurso escaso, se hacía mucho hincapié en el riego y el almacenamiento. De hecho, el agua era tan importante que prácticamente se formó un «gobierno» para tratar de garantizar que el agua estuviera siempre presente. El líder de este «gobierno» era conocido como el Faraón. En esencia, se creía que el faraón traía agua y confirmaba las estaciones.
Al igual que los líderes militares de Jericó, los faraones instauraron el orden entre los granjeros. Sin embargo, los faraones también instigaron la creación de edificios y monumentos religiosos. En resumen, la creación y la importancia de la agricultura condujeron a uno de los mayores imperios del mundo antiguo, el Imperio Egipcio.
En pocas palabras, las ciudades no se habrían podido formar si no se hubiera descubierto la agricultura. La agricultura proporcionó a los humanos un suministro constante de alimentos y les permitió establecerse en aldeas. Creó tiempo para que los humanos mejoraran y prosperaran. Con el tiempo, las culturas comenzaron a desarrollarse con diferentes religiones, costumbres y tradiciones. La tecnología y los ejércitos surgieron de la necesidad de ser más eficientes y proteger los valiosos cultivos. Los cultivos y animales domesticados se convirtieron en el signo de la riqueza y el poder. Los líderes del ejército comenzaron a formarse gobiernos y se crearon sistemas de clases para garantizar que los agricultores siguieran trabajando y permitir que otros se especializaran en otros avances.
A medida que la agricultura comenzó a extenderse, las ciudades comenzaron a aparecer en todo el mundo. En esencia, el origen de la agricultura fue prácticamente el origen de la civilización.
